
Pero en opinión de muchos educadores, ni la pereza, la falta de voluntad o la escasa capacidad para estudiar son la causa del fracaso escolar. Si un alumno saca malas notas, aseguran, es porque no sabe cómo estudiar y por falta de autoestima y motivación. «No dudo de que ningún niño, adolescente o adulto que quiera cambiar sus notas y mejorarlas hasta el sobresaliente puede hacerlo en poco tiempo, si él se convence y espera lograrlo. Sólo depende de dar los pasos adecuados», afirma rotundo el profesor Fernando Alberca. Aún están a tiempo de salvar el curso y, más importante aún, aprender de una vez estrategias que sirvan para comprender y aprovechar lo que se estudia durante toda la vida.